domingo, 13 de mayo de 2012

La Gran Alineación y el archipiélago Juan Fernández

Gran sin-cronicidad se evidencia en el Cosmos estos días del mes de Mayo y los próximos meses. Eventos que atraen mi atención se forman ante mis ojos como una gran alineación. Entre el 20 de mayo y 6 de junio se completan procesos de apertura 13000 años atrás  Evidentemente pareciera un diseño extraordinario debido a la sincronicidad de que tres eventos de eclipses coincidan con un día sagrado en la cultura Maya, el Día de Ahau. Primero, quiero describir lo que significa Ahau, según la cosmología Maya Ahua es el Dios Sol, Dios de las Estrellas que cada 20 días tiene su día especial en el calendario Maya. 

Dentro del amplio panteón maya, el dios principal era Hunab, también llamado Hunab Ku, el dios único, el dios de dioses. Esta deidad suprema era el responsable de la creación del mundo y del ser humano. Hunab construyó el mundo en tres ocasiones consecutivas. El primer mundo que creó fue habitado por genios, los constructores de las ciudades; el segundo fue dominado por los dzolob, una raza oscura y siniestra; y el tercero y definitivo fue el que habitaron los mayas.


Zamná, también conocido como Itzam Ná, era hijo de Hunab y se hallaba a la cabeza del panteón maya. Era el dios del cielo, del día y de la noche. Bajo la forma de Ahau, también representaba al sol. En los escritos mayas, era simbolizado como un anciano desdentado con nariz pronunciada y aspecto benévolo, y se le atribuía la fundación de la cultura maya. 

El conocido como el dios de la sabiduría les dio a los mayas el maíz y les enseñó la escritura y el calendario. También era considerado como el primer sacerdote. La palabra chilam era empleada por los indígenas para designar a sacerdotes, brujos y sabios. Y el término balam, aunque significaba jaguar (una criatura que en la cultura maya tenía carácter sagrado), en este caso era empleado para hacer alusión un cargo honorífico. 

El Chilam Balamera el «sacerdote-jaguar», un título que debía detentar un personaje especial dentro de la comunidad maya y que en la posteridad daría nombre a este conjunto de libros. Los conocidos como libros del Chilam Balam están integrados por un conjunto de 18 obras. Cada una de ellas perteneció a un pueblo maya y el sacerdote o dirigente de cada grupo se encargaba del cuidado de ese determinado escrito. Para poder distinguir cada uno de los libros del Chilam Balam, estos fueron identificados con el nombre del pueblo del que procedían. 

Así, se conoce el Chilam Balam de Laua, el de Ixil, el de Tusik, el de Chumayel, el de Maní y el de Tizimín; de todos ellos únicamente han podido ser estudiados los tres últimos. Los textos del Chilam Balam tienen un importante contenido mítico-profético, y su carga simbólica es considerable, de ahí que su interpretación sea tan compleja. En 683 y luego de 68 años de reinado Pacal fue sepultado en Palenque, entre Escrituras. La tumba, al fondo del templo que él mismo construyera alrededor de la que sería su cripta, fue sellada nueve años después (692), al final del Katún 9.13.0.0.0. cuando Chan Bahlum consagró a la Tríada de dioses del origen (GI, GII, y GIII, en los años 60’, pues aún no se podía leer los jeroglíficos. Ahora GI,Venus. GII, aspecto juvenil del Dios K, o K’awil niño, y GIII, K’inich o Sol) los templos del Sol Negro (Sol nocturno o del Jaguar), de la Cruz Foliada y de la Cruz, (Chronicle of the Maya Kings and Queens, Martín y Grube, 2008). 

“Cruces” que son “Árboles del Mundo” y describen eventos relacionados con el mecanismo astronómico que figura en la Loza de Pacal. Con Pacal en Xibalbá, todo el sistema que cumplía la misión de incorporar los dioses a la historia quedó bajo la responsabilidad de Chan Bahlum, el mayor de los dos hijos del Escudo. “El hijo es el secreto de su padre” decía el filósofo y místico sufí Ibn Arabí (Fucuc Al Hikam, Los Engarces de la Sabiduría, Siglo XIII) hablando de Seth luego de exponer la misión de Adán: “simboliza el aspecto interior…” Así pues, Chan Bahlum, “el hijo que proclama al Padre”, realizaría los ritos necesarios para conservar y “pasar” la clave del secreto al linaje de Reyes que servía de vehículo.

La glorificación de Pacal era algo más que un discurso o una vaga promesa de resurrección y había un mecanismo tradicional para lograrlo. Chan Bahlum tenía 46 años, 6 meses y 10 días cuando se proclamó Rey de Nachán, la ciudad de las Serpientes, el 10 de Enero de 692, nueve años después de que su padre, el 31 de Agosto, entrara “en el camino blanco” (La Vía Láctea) iniciando el descenso entre los nueve señores de la noche, que con los trece del mundo superior, completaban el esquema cosmológico maya. Esos trece cielos eran todos el Baktun número trece. El Rey miró la rueda del tiempo: mostraba que este año en que sellaba la Tumba de su padre, correspondía a Uaxak, número 8. Se iniciaba el ocultamiento en Xibalbá y pasarían 34 ciclos, uno por cada año que tenía Bahlam Kuk (Jaguar o Mago Quetzal) al iniciar este linaje, de 36 años cada uno, hasta que llegue el tiempo de un segundo descenso del Principio en un gran renacimiento que identificará al Sol y al Absoluto. 

Una vuelta más y la tumba vuelve a ver la luz 1.260 años después de su ingreso entre las sombras. La rueda del tiempo volvió a girar cuando Chan Balum buscó el eclipse que esperaban en el año 700. Señalaba el sur y la cifra 16. También decía que el Sol Negro devoraría al Rojo en la misma isla, 1312 años después, cuando otro eclipse recorriendo el silencio de las Grandes Aguas, traería de regreso a su Principio, en el tiempo de la cifra 32. Debemos ir al sur –pensó-. En Las Cruces, en el Templo del Jaguar, su imagen radiante de poder señala al sur también (como la imagen de Pacal cuando se coronaba rey), al origen de la luz y en dirección a la Gran Nube que en las noches veían emerger del mar cuando los hombres subían hasta la orilla de las Aguas. 

Siempre juntos, Hunab Qu y Ki’nich eran equilibrio asimétrico. Si en aquel tiempo Atl había inundado el norte, en el que viene emergerían nuevas tierras, bajo nuevos cielos, para nuevos hombres. A los dos lados del Océano otra vez sereno después de devorar las islas, ningún rey temía el paso por el mundo de los muertos...


Perdidas las ciencias, los hombres llamarían facultades sobrenaturales a los cálculos precisos dentro de un mecanismo que otros pueblos comprendieron, así afirmaba la Sabiduría: “Cuando se aproxime la época mesiánica, hasta los niños sabrán lo que habrá de venir y todo gracias a los cálculos” -Inició su viaje en el Meridiano 78, el de la Luz, que cruza por el Centro del Mundo y corre sobre las Aguas del Origen, Vía Húmeda que atraviesa el paralelo 33. Con la mirada puesta en la cifra 111, el Uno manifiesto en Trinidad, Tres Principios y una Triple Obra que se reunirán en la Montaña de Tres Puntas. 

Encontraron las islas en el punto señalado por los sabios y, moldeadas por el viento y por los siglos, las formas de la montaña donde descenderán los dioses cuando asciendan los hombres, abiertos los ojos por el sol del sur que hará evidente el último resultado de la Ciencia. 

Poco antes del final del reinado de Chan Balun, ocurrieron dos eclipses de sol. Uno en 699. El segundo, anular, sobre el paralelo 30° Sur, recorrió los actuales Chile y Argentina, el 15 de Noviembre del año 700 muy cerca del grado 20 de Escorpión, de la serie de Saros 102; a una altura de 60°, cruzó sobre el archipiélago Juan Fernández como el eclipse total de la serie de Saros 133 que será visible cerca de la isla Robinson Crusoe, el 13 de Noviembre de 2012, en el grado 21 de Escorpión. 

La rueda del tiempo señalaba el número 16 para el primero y el 32 para el final de estos dos eventos que expresan una misma ley. Nadie ha encontrado la tumba de Chan Balum, que desapareció en el año 702 tal vez prisionero en otra de las ciudades  Maya. Por otro lado, el Archipiélago Juan Fernández formado por erupciones submarinas hace unos dos millones de años frente a las costas de Chile, es rico en leyendas prestigiosas. “Descubierto” por los españoles el 22 de Noviembre de 1574, abrigó piratas en los siglos XVII y XVIII, un fuerte militar en el XIX y desde antes, varios “tesoros” entre ellos el collar de una coya de Atahualpa, algunos anillos papales y una joya llamada Rosa de los Vientos.

El 27 de febrero de 2010 un Tsunami arrasó el puerto de San Juan Bautista, en la Isla donde es célebre la cueva que sirvió de refugio al marino escocés Alejando Selkirk, abandonado allí por voluntad propia en 1704. Vivió como eremita cuatro años y cuatro meses en los bosques de sándalo. Construyó una cabaña cubierta con piel de cabras que junto a docenas de gatos y una Biblia lo acompañaron hasta 1709. Fue rescatado por el barco corsario “El Duque”, que tocó el Callao, capturó galeones españoles frente a México y puso rescate a Guayaquil, antes de partir hacia Batavia y dar la vuelta al mundo. Llegó al Támesis cargado de tesoros, en 1711. Un año más tarde, en Londres, el contramaestre Selkirk contó su historia en los Mares del Sur a Daniel Defoe, autor de Robinson Crusoe. Murió a bordo del Weymouth, frente a las costas de África, a los 47 años. 

El silencio de los arqueólogos es la respuesta adecuada a la tesis de mayas, en concreto Chan Balum y sus sacerdotes, navegando en el Océano Pacífico, hacia el Paralelo 33. El arqueólogo Jim Turner se topo en 1992 con un monumento en la Isla Robinson Crusoe del archipiélago Juan Fernández. Un encuentro casual que se ha convertido en una investigación desde entonces ya que el monumento representa al Dios Ahau y detras de él una imponente figura de un jaguar en posición de ataque. 

Desde este punto del planeta serán visibles tres eventos astronómicos del 2012; el eclipse anular de Sol del 20 de mayo (Día de Ahau), el eclipse de Venus frente al Sol del 6 de junio (Día de Ahau), el eclipse total de Sol del 13 de noviembre (Día de Ahau), tres eventos sincronizados que tienen referencia a lo que Chan Balum observó en ese viaje a esa isla del Pacífico Sur en su momento. 

De acuerdo a las investigaciones de Turner existen elementos simbólicos en esa isla para creer que la tumba perdida de Chan Balum se encuentre justo allí en ese monumento. Su nombre precisamente evoca al sacerdote jaguar, tal cual es la representación del monumento. Un curioso cerro de tres puntas se divisa desde el monumento, y literalmente los eventos estarán justo frente a este gran elaborado trabajo en piedra en una isla perdida en el tiempo por sus encumbradas costas que no permiten llegar a ella sino desde un pequeña costa que debido al agitado océano solo es posible divisar en pocos momentos en el año.


De Chan Balum se encuentra en el Códice Dresde en glifos el siguiente mensaje: Profecía de Chilam Balam, que era Cantor, en la antigua Maní. 1. En el Trece Ahau, en las postrimerías del Katún, será arrollado, el Itzá y rodará Tancáh, Padre. 2. En señal del único Dios [Hunab Ku, «Unica-deidad»] de lo alto, llegará el Árbol sagrado [Uaom Ché, madero-enhiesto], manifestándose a todos para que sea iluminado el mundo, Padre. 3. Tiempo hará de que la Conjuramentan esté sumida, tiempo hará de que esté sumido lo Oculto, cuando vengan trayendo la señal futura los hombres del Sol [Ah Kines, «Sacerdotes-del culto-solar»], Padre. 4. A un grito de distancia, a una medida de distancia, vendrán y ya veréis el faisán que sobresale por encima del Árbol de Vida [Uaom Ché, madero-enhiesto]. 5. Despertará la tierra por el norte y por el poniente. Itzam despertará. 6. Muy cerca viene vuestro Padre, Itzaes; viene vuestro hermano, Ah tan-tunes. 7. Recibid a vuestros huéspedes que tienen barba y son de las tierras del oriente, conductores de la señal de Dios, Padre. 8. Buena y sabia es la palabra de Dios que viene a vosotros. Viene el día de vuestra vida. No lo perdáis aquí en el mundo, Padre. 9. «Tú eres el único Dios que nos creaste»: así será la bondadosa palabra de Dios, Padre, del Maestro de nuestras almas. El que la recibiere con toda su fe, al cielo tras él irá. 10. Pero es el principio de los hombres del Segundo Tiempo. 11. Cuando levanten su señal en alto, cuando la levanten con el Árbol de Vida, todo cambiará de un golpe. Y aparecerá el sucesor del primer árbol de la tierra, y será manifiesto el cambio para todos. 12. El Signo del único Dios de arriba [Hunab Ku], ése habréis de adorar, Itzaes. Adorad el nuevo signo de los cielos, adoradlo con voluntad entera, adorad al verdadero Dios que es éste, Padre. 13. Meted en vosotros la palabra de Dios Único, Padre. 14. Del cielo viene el que derrama la palabra para vosotros, para vivificar vuestro espíritu, Itzaes. 15. Amanecerá para aquellos que crean, dentro del Katún que sigue, Padre. 16. Y ya entra en la noche mi palabra. Yo, que soy Chilam Balam, he explicado la palabra de Dios sobre el mundo, para que la oiga toda la gran comarca de esta tierra, Padre. Es la palabra de Dios, Señor del cielo y de la tierra. Dios Padre Madre se refleja en estos glifos, la Consciencia de Dios Único, y el transito a una nueva realidad visible para aquellos que así lo eligen. 

Recientemente un descubrimiento en Guatemala complementa los pocos diseños que se han conservado de la cultura Maya. Una extraordinaria Capilla, asemeja a la Capilla Sixtina por la perfección y elaboración de los dibujos encontrados allí. La semejanza con el Códice Desdre es realmente impresionante, el arqueólogo W. Saturno también se topo por casualidad con esta obra de data de 9000 años A.C. La representación de la Creación y glifos que no corresponden a lo que hasta ahora se ha estudiado dejan perplejos a los investigadores que colaboran en dicha investigación. Lo que llama la atención es la precisión de las cuentas referidas a los movimientos de la Luna, Venus y Marte, que a diferencia de otras pirámides y del Calendario que se ha estudiado hasta ahora que es el Calendario Solar.

Este descubrimiento encaja desde mi óptica ambos calendarios, son complementarios y lo que se ha logrado hasta el momento descifrar corresponde de la misma forma a lo que sus creadores quisieron ocultar.


El 20 de mayo el Sol en un eclipse anular que dejará tan solo su corona a la vista, con la cómplice posición de las Pléyades adornando su corona, y una extraordinaria alineación de Sol, Luna,Tierra, Marte, Venus, Júpiter, desde la constelación de Tauro y la Constelación de Escorpio como contraparte, alineados ya con el Centro de la Galaxia y otras 12 Galaxias dan cuenta de la poderosa energía que el multiverso esta generando en un evento que solo ocurre al termino de la vuelta completa a la Galaxia, evento que tarda 26 mil años en suceder. Posteriormente y aun con la Gran Alineación, el 6 de junio Venus eclipsa al Sol, conformando una estrella de cinco puntas que inició en junio de 2004. La energía femenina eclipsa al Astro Rey en una danza visible y acompañada dos días después por un eclipse anular de Luna.


El cierre de un ciclo de 13 mil años se esta manifestando ante nuestros ojos, en un evento extraordinario que no tiene comparación por la majestuosidad del Multiverso y de Dios Todopoderoso que mueve la energía de la Trascendencia. 

Considero que estamos transitando el cambio más importante de la humanidad, no se trata de fatalismos como algunos hacen ver, por el contrario se trata de un importante cambio que es cíclico y ocurre en el Cosmos. La gran precisión con que fueron calculados estos eventos casi 13 mil años atrás, demuestra que seres en un nivel de evolución mayor al nuestro han visitado nuestro planeta con anterioridad y aun lo siguen haciendo. 

De alguna forma sus mensajes llegan a los seres humanos, con las pirámides, las líneas de Nasca, los Calendarios de extraordinaria precisión,  los círculos de cultivo, y los contactos que han mantenido con cientos de personas a lo largo de toda la historia de nuestra civilización. 

Así mismo, el progresivo aumento de personas que los escuchan, los perciben en sus sueños, o simplemente pueden percibirlos con sus sentidos, sigue creciendo, sigue como una ola aumentando cada día. La posibilidad de decidir de cada ser humano sobre qué leer, qué escuchar, a dónde ir, suma cada día más voluntarios, que simplemente han dicho basta ya, basta que me digan que hacer, es hora de asumir mi vida, mi libertad en plena extensión de la palabra, del sentimiento, de la intuición. 

Los eclipses, equinoccios, solsticios de este año 2012 contienen códigos que se están develando a la humanidad, mirad el cielo y contemplar lo que sus luminarias trazan y permite volar con la imaginación, sentir la libertad del infinito multiverso. 

Saludos mis apreciados lectores, hasta la próxima publicación.