domingo, 20 de noviembre de 2011

RENACIMIENTO PLANETARIO

Ondas de Luz impregnan nuestra Madre Tierra, todo esta sometido a un proceso de re-novación y re-nacimiento planetario. Cada cierto tiempo nuestro planeta cumple un gran ciclo cósmico que corresponde al giro total de nuestro Sistema Solar alrededor de la Galaxia la Vía Láctea, ese giro tarda 26.000 años. En este momento hemos cubierto la mitad de éste ciclo que corresponde a 13000 años, momento de gran trascendencia para la humanidad y para toda la vida que habita en el Cosmos. Antiguas culturas se adelantaron a este momento, dejaron escritos, grabados, dibujos, construcciones que evocan a la humanidad un gran momento estelar profetizado por diferentes culturas y en diferentes períodos de nuestra historia. Ya los antiguos sacerdotes sobrevivientes de la Atlantida lo sabían. Cuentan que dichos sacerdotes tallaron la efinge de Egipto inmediatamente después del gran diluvio para dejar constancia a las generaciones venideras del gran ciclo cósmico que cumple la Tierra y nuestro Sistema Solar. Un ciclo que también se encuentra encriptado en el Zodíaco otro legado de los sacerdotes egipcios.



Hace dos mil años, Platón denominó a este continente perdido Atlántida y habló con admiración de su cultura y su belleza, pero la mayor parte de los arqueólogos modernos siguen considerándolo solamente una leyenda. A pesar de todas las búsquedas y exploraciones realizadas a lo largo de los años para probar su existencia, no se ha podido establecer nada concluyente, pues cuando la Atlántida desapareció bajo las olas del océano Atlántico se llevó con ella toda evidencia al fondo del mar. Edgar Cayce, el Profeta Durmiente, afirmó en los años veinte que la Atlántida volvería a surgir del océano Atlántico, cerca de Bimini, antes del año 1970, y es muy posible que así lo hiciera. En enero de ese año, la revista Life informó de que muchas islitas pequeñas procedentes del fondo oceánico, que se encuentra a más de dos kilómetros y medio de profundidad en las cercanías de Bimini, asomaron a la superficie en diciembre de 1969. Muchas de ellas volvieron a sumergirse, pero algunas siguen estando allí hoy día. ¿Era correcta la predicción de Cayce? El tiempo lo dirá.


El gran ciclo cósmico se asocia precisamente al re-nacimiento planetario, cada cierto tiempo la Madre Tierra se re-acomoda, y otros planetas también lo hacen a eso precisamente podemos llamarlo Trascendencia, corresponde a un salto cuántico previsto en la evolución del Universo. Si observamos recientes descubrimientos de los tres premios Nobel en física de éste año 2011, coinciden en afirmar que el Universo se expande de forma acelerada, quiere decir que estamos acercándonos aceleradamente a la cojunción de varios procesos simultáneos en el cosmos; primero el ciclo de 13000 años, segundo evidencias halladas en el fondo del mar que corroboran la historia de la Atlántida contada por Platón, y los cambios del clima y fenómenos atmosféricos extraordinarios como la nube de polvo en Arizona de este año que sobrepasa las expectativas científicas y responden evidentemente a un orden superior del macrocosmos.

La historia narrada por Platón indica que la Atlántida era una gran nación, pero que entró en un periodo de decadencia; su pueblo, entonces, cayó en abominables formas de corrupción y se mereció mal un terrible castigo. «En un día y una noche», la isla entera, de 560 kilómetro de anchura, fue destruida por una catástrofe de magnitud incomparablemente mayor que todas las conocidas.

La isla fue destrozada por una explosión volcánica a la que siguió un maremoto; en veinticuatro horas desapareció bajo el mar. Platón situaba ese trágico momento de la historia de la Atlántida en un periodo que hoy podemos fechar en 11000 años antes de la era cristiana.

Esto permitirla localizar la isla en algún lugar del océano Atlántico; pero esta teoría, afirman los geólogos, no puede ser correcta, porque en el lecho del Atlántico no existe ninguna masa terrestre susceptible de haber sido alguna vez la isla de Platón ¿Significa esto que Platón utilizaba datos erróneos?

O que simplemente Inventó toda la historia, como una fábula moralizadora? Todo parece indicar que la narración épica de Platón tiene sólidas apoyaturas en una realidad histórica, a pesar de que sus datos sobre cronología y geografía de la Atlántida fuesen erróneos. De cualquier manera, la isla perdida constituye un enigma que durante siglos ha intrigado a los hombres.

Éstas son algunas de ellas: Atlántico central. A lo largo del fondo marino del Atlántico norte y sur, se extiende un vasto dorsal en forma de 8, desde Islandia hasta la isla de Tristán da Cunha. Algunos sugieren que las partes más altas de esta cadena montañosa, sobre todo las de alrededor del arco de las Azores, estuvieron alguna vez por encima del nivel del mar, formando la tierra de Atlántida. América del Norte. El interés público por el reino perdido de la Atlántida si reavivó tan pronto como Cristóbal Colón regresó a Europa con sus relato!, acerca de las tierras del otro lado del océano. El filósofo inglés Francis Bacón relacionó íntimamente la leyenda y la realidad histórica en su obra La Nueva Atlántida. Por su parte, el historiador John Sevain dejó escrito: «Se puede tener que en un tiempo América formó parte de esa gran región que Platón Mié la isla Atlántida, y que los monarcas de esa isla mantenían relaciones comerciales con los pueblos de Europa y África.»

Los puentes continentales. Se han propuesto diversas teorías acerca de puentes continentales que, en tiempos remotos, pueden haber vinculado África con América del Sur, o Europa —a través de las Islas Británicas, Islandia y Orodrilandia— con América del Norte. El mar de los Sargazos. La palabra portuguesa sargoso designa a una alga flotante; esas algas constituyen, precisamente, el mar de los Sargazos. Durante mucho tiempo, los marineros creyeron que las algas cubrían bajíos; éstos podrían haber sido alguna vez la Atlántida hundida. Pero no hay bajíos debajo te los sargazos: el mar tiene allí 456 metros de profundidad media.

Las islas Scilly. Los historiadores fenicios, griegos y romanos coinciden en referirse a ciertas «islas de estaño”, situadas cerca de las costas británicas. Esas islas existen realmente, a la altura de Cornualles, y constituyen los únicos centros. Pero no tienen parentesco alguno con la exuberante isla descrita por Platón.

Sin embargo, en 1968, un veterano zoólogo y experto buzo americano, el doctor J. Manson Valentine, descubrió bajo el mar, a la altura de la costa de Bimini septentrional, una extraña estructura pétrea.El muro principal de alrededor de 600 kilómetros de longitud, estaba construido con inmensos bloques de piedra, de más de cinco metros cuadrados cada uno.
Las expediciones posteriores —y hubo muchas— apoyaron y refutaron, alternativamente, las conclusiones del doctor Valentine. Estas conclusiones, en lo fundamental, decían que la estructura pétrea era un puerto construido por el hombre. Una nueva Atlántida ha sido desechada-»

Sin embargo, las dos últimas expediciones americanas a Bimini, realizadas en 1975 y 1977, regresaron con hallazgos que inducen a conclusiones muy diferentes. A pesar de todo, el lugar más probable donde tal vez haya existido alguna vez la Atlántida, entre los numerosos sitios que se han propuesto, no está en el Caribe. En la actualidad, muchos arqueólogos creen que Platón cometió dos errores de bulto, en su descripción de la isla perdida.

Sin embargo, hoy sabemos que alrededor de esa fecha el centro de la isla de Minos de Kalliste —que se conoce actualmente como Santorín y está a mitad de camino entre Creta y Grecia continental— estalló por obra de una erupción volcánica de incalculable poder destructivo. El cráter abierto en medio de la isla fue cubierto de inmediato por el mar. Los arqueólogos excavan en la actualidad los depósitos de ceniza volcánica, de 30 metros de profundidad, que cubren lo que una vez fuera la fabulosa isla descrita por Platón.

El cráter lanzó al aire roca fundida y vomitó ceniza y piedra pómez sobre las embarcaciones hacinadas; la gente de los barcos, imposibilitada de escapar, sufrió una muerte lenta, horrible, mientras el torrente de lava ardiente crecía hacía irrespirable la atmósfera. Para algunos, la agonía terminó con la llegada de una ola gigantesca, tal vez de 60 metros de altura, que Sarrió la isla y destrozó las embarcaciones.

La enorme ola, que viajaba a más de 240 kilómetros por hora, alcanzó pronto Creta, corazón del imperio minoico; el agua arrasó todas las ciudades y aldeas a lo largo de la costa septentrional y destruyó el puerto que abastecía a la capital, Knossos. La lluvia de cenizas abarcó un área de más de 16.000 kilómetros cuadrados. Hoy, cuando figura en los mapas con el nombre de Santorín, la isla aparece dividida en fragmentos y desolada bajo una estéril capa de cenizas; en realidad, se ha convertido en un grupo de pequeñas islas: las dos principales, Thesa y Therasia, se caracterizan por sus inaccesibles acantilados, de 300 metros de altura; está” divididas por una vía de agua de doce kilómetros de ancho, qué en algunos tramos tiene 300 metros de profundidad.

El agua del mar ha cubierto la caldera, el corazón muerto del volcán, formada cuando la roca fundida se enfrió y se desplomó. Están constituidos por rocas de lava negra, y a de ellos se elevan perezosas columnas de humo: pálido pero amenazas recuerdo del cataclismo que tal vez destruyó el legendario reino de Atlántida.


La Atlántida de Platón: En el centro de la Isla (Atlántida) extendiese una llanura, reputada como la más bella y fértil de todas las llanuras. Alrededor de la colina, como medas de cano, aparecían dos anillos de tierra, rodeados de tres anillos de mar. En el centro de la colina estaba situado un santuario consagrado a Poseidón ya Cleito; rodeaba al templo un muro de oro, que estaba vedado traspasar. Todo esto producía en abundancia aquella; isla santificada, cuando aún estaba bajo el sol.

Otro templo, dedicado sólo a Poseidón, estaba hecho enteramente de plata excepto las estatuas, que eran de oro. Dos fuentes, una cálida y otra fría, proveían a la isla de ilimitadas cantidades de agua; junto a ella se habían construido cálidas termas, destinadas a los reyes y a los plebeyos, a las mujeres y a los caballos. En los anillos exteriores de tierra se asentaban los astilleros y los puertos, rodeados por un muro denso de edificios, de casas. De esta área, donde vivía una población muy numerosa, surgía un constante estrépito de voces y ruidos, durante e día tanto como durante la noche. Más allá se extendían las llanuras donde alcanzaban la perfección esas aromáticas sustancias que también hoy produce la tierra y están hechas ya de raíces, ya de hierbas de árboles, flores o frutos. Todo esto producía en abundancia aquella; isla santificada, cuando aún estaba bajo el sol. Critias y Timeo, de Platón


La confluencia de registros arqueológicos encontrados recientemente cerca de Japón y el el triángulo de las Bermudas, corresponden a fabulosas construcciones que asemejan a una ciudad y estructuras piramidales, quizás la construcción de la pirámide de Egipto sea el enlace entre esta ciudad antigua sumergida bajo el mar y los que actualmente habitamos el planeta. Lo cierto es que volvemos historicamente hablando al punto omeg del gran ciclo cósmico, que corresponde a tres engranajes perfectamente alineados con el centro de la galaxia, el Sol de Alcyone y el Cinturon de fotones. Así como el Universo se expande la consciencia planetaria de un gran ciclo cósmico pronto a iniciar sugiere también que los seres humanos estamos en este momento expuestos a diferentes alteraciones macroambientales de todo tipo que de alguna forma están condicinando nuestro cuerpo, mente y alma para un salto cuántico sin precedente en la historia, esto considerando que el registro más reciente con que contamos muchos lo consideran simplemente una leyenda, es el caso de la Atlántida. Sn embargo, otros pensamos que ya la Madre Tierra ha transitado estos ciclos cósmicos transformandose y acoplandose para renacer y trascender conjuntamente con toda la vida en el planeta.

Los Mayas también dejaron códigos ocultos en sus calendarios y cultura sincronizado con el gran ciclo cósmico y es que sus grabados tienen un efecto en el inconsciente colectivo de la humanidad. Algunos historiadores coinciden en señalar que los Mayas provienen de sobrevivientes de la Atlántida. Los Mayas sincronizadores galácticos nos legaron un sistema complejo, el Tzolkin un calendario basado en el movimiento de la luna, ella con sus cuatro fases de 7 días de duración cada una conforman un movimiento armónico de 28 días por luna, lo que hace un total de 13 lunas por año o 364 días de rotación de la tierra en su órbita, dejando un día llamado día fuera del tiempo o día verde, que es el salto a una octava superior una vez por año pues los sistemas galácticos tienen su movimiento en forma helicoidal y no circular.

Este calendario o sincronizador galáctico es siempre eterno y su forma o plantilla es una estructura armónica que representa el tiempo natural, utilizando este calendario acompañamos a la naturaleza en su flujo evolutivo y ella nos acompaña a nosotros.

Respetando este flujo de energía accedemos a la ley del mínimo esfuerzo, que significa con el menor uso de energía obtener el mayor resultado. Los mayas siempre se fijaban en el movimiento de la luna nunca iban a sembrar en un tiempo donde se debía cosechar, siempre se fijaban las características de cada luna para saber que hacer.

El calendario gregoriano es un instrumento totalmente desincronizado, pues su uso contempla una plantilla de 12 meses, con meses de 31, 30, 29, 28, días cada uno, donde ponen un movimiento lunar de 28 días en una plantilla de 30, mezclando parte de dos lunas en un mes, aparte que cada día no tiene mayor sentido, puesto que si no es una fecha importante para nosotros su uso es estrictamente comercial, para los humanos la única y gran fuerza que mueve el uso del calendario gregoriano, es ver cuando cobro, si cobre estoy esperando que termine el mes para cobrar de vuelta o cuando es mi cumpleaños o alguna fecha importante para mi, o cuando me voy de vacaciones.

El calendario gregoriano una plantilla irregular que distorsiona el tiempo quedándose solamente en la tercera dimensión, atrapados por el ego, en una energía 12/60, 12 meses con horas de 60 minutos solamente para trabajar y ser productivo, esto solamente nos desincronizan con el tiempo y el ser multidimensional que somos nosotros y nuestro querido planeta.

El renacimiento planetario esta en marcha, nos acercamos al punto omega de un gran ciclo cósmico, las señales están activas, cambios en nuestro planeta lo observamos diariamente, la facilidad que otorga la internet nos permite estar conectados y al día con lo que ocurre minuto a minuto, tenemos en nuestro ADN los códigos activados para comprender este proceso ascencional universal, para esto debemos dejar fluir nuestra intuición y conectarnos a nuestro Corazón. Los seres humanos tenemos un rol importante en este renacimiento planetario, pues somos parte del Universo y para trascender necesitamos aportar nuestro esfuerzo consciente conectado a nuestra Madre Tierra. De esto continuaré redactando la próxima semana....abrazos cuánticos del Corazón!!!

domingo, 6 de noviembre de 2011

EL NÚMERO MAESTRO Y SU SIMBOLOGÍA ANTIGUA

Desde la antiguedad, los números tienen un componente de perfección mística que puede ser explicado desde la numerología. Esta práctica ancestral pretende encontrar puentes entre los seres vivos, las fuerzas físicas y espirituales y los números.Se dice que los números son uno de los conceptos humanos más perfectos y elevados, contienen un "código secreto" que involucra vibración en diferentes dimensiones, por lo que podemos decir que los números son multidimensionales y tienen su propia frecuencia vibratoria.



En el año 530 A.C. Pitágoras, filósofo griego, desarrolló una relación metódica entre los planetas de nuestro Sistema Solar y su "vibración numérica", algo que llamó "la música de las esferas". Mediante su método de numerología descubrió que las palabras tienen un sonido que vibra en consonancia con la frecuencia de los números, y esta además en armonía con el Universo y las leyes de la naturaleza. Los números son mucho más que una forma de medir o cuantificar, Pitágoras nos dejó un legado en la forma de ver y sentir al Universo como un todo armónico donde todo emite un sonido y una vibración.



La figura de Pitágoras está envuelta en un halo de Leyenda, misticismo y hasta de culto religioso. Pitágoras fue contempóraneo de Buda, de Confucio y de Lao-Tse, fundadores de las principales religiones orientales.El padre de Pitágoras fue Mnesarchus y su madre Pithais, quien era nativa de Samos, mientras que su padre fue un mercader proveniente de Tiro. Cuenta la historia que Mnesarchus llevó maíz a samos, y como gratitud fue declarado ciudadano de Samos.

Se pueden distinguir tres etapas de la vida de Pitágoras: la primera en el mundo griego, la segunda de viajes a Babilonia y Egipto, y la tercera en lo que más tarde se llamó la Magna Grecia, con un intermedio en Samos entre la segunda y tercera etepa. Tres filósofos se encuentran entre sus maestros. Uno fue Pherekydes, los otros dos Thai y su discípulo Anaximandr, ambos vivían en Mileto, y fueron quienes le recrearon en las ideas matemáticas.

Pitágoras conoce a Thales en Mileto, ya Thales era un anciano y contribuyó en el interés de Pitágoras por la Matemática y la Astronomía. Le aconseja viajar a Egipto para profundizar sobre esos temas. Anaximandro le dio clases de Geometría y Cosmología y muchas de sus ideas fueron determinantes posteriormente para Pitágoras. En Egipto establece vínculos con sacerdotes los cuales también fueron de mucha influencia paar las ideas y teoría que posteriormente plantea.

En el 520 A.C. Pitágoras retorna a Samos, Darío de Persia retoma el control de Samos después de la muerte del tirano Policrates. Pitágoras se traslada a la polis (ciudad-estado) Crotona 42, colonia griega al sur de Italia. Pitágoras llegó allí con un sistema más o menos perfilado después de una larga estancia por Oriente y Egipto. La ciudad le pidió que expusiera sus ideas, y según la tradición, Pitágoras dirigió porseparado 4 discursos a los jóvenes, el Senado, a las mujeres, y a los niños. El contenido de esos cuatro discursos tiene un alto impacto en valores morales de gran perfección, derivadas fundamentalmente de la necesidad de ajustar la conducta humana a los cánones de armonía y justicia que se derivan de La Naturaleza misma, e ilustradas con elementos de la mitología de los habtantes de Crotona. Estos discursos le dieron alta popularidad no solo en Crotona sino en toda Italia.

En Crotona vivió Milán, rico y famoso porque había sido campeón olímpico en doce ocasiones. Milán estaba interesado en la Filosofía y la Matemática, cedió parte de su casa a Pitágoras, para formar su escuela. Allí fundó una Sociedad religiosa y filosófica. Esta Sociedad, denominada Hermandad Pitagórica, enía un credo muy estricto y un rígido código de conducta, pero era igualitaria e incluía a las mujeres. Una de ellas era Teano, la hija de Milán con quien Pitágoras se casó. La Sociedad tenía un período de prueba, al superarlos, se permitía a los jóvenes iniciados a escuchar la voz de Pitágoras, oculto tras una cortina. Años después, profundamente purificadas sus almas, se les permitía ver a Pitágoras. La Hermandad Pitagórica tenía especial relevancia por el NÜMERO. Los pitagóricos creían que, a merced a la matemática, el Alma podía ascender a través de las esferas hasta unirse finalmente a Dios.



El número once según el simbolismo de Pitágoras, es la consecuencias de números del 1 al 10 expresa la suma de todas las cosas en el mundo físico material.
El once al ser el inicio de una sucesión más alta de números, siempre simboliza un plano de conocimientos y realizaciones en un plano bastante superior. Dicho número posee las características del pez, aunque debería volcarse hacia los demás como mediador, político, maestro, transmitiendo conocimientos básicos o herméticos. De un número maestro siempre se espera bastante por no decir lo mejor.

Si observamos el número 11:11, del cual en estos tiempos mucho se dice, mucho se comenta, mucho se escribe, si sumamos sus números de forma interdependiente obtenemos lo siguiente: 1+1=2, 1+1=2....el número 22, que contiene dos onces dentro de si, y también es considerado por la Hermandad Pitagórica como un número maestro.
Pitágoras tenía tanta fe en los números como eje central de todo lo existente, hasta lo inmaterial , que no dejaba de buscar elementos de apoyo. Se cuenta que un día que paseaba por la ciudad, al pasar delante de una herrería, le pareció que el golpeteo del martillo sobre el yunque no era regular. Esto le llevó a colgar en una serie de cuerdas de igual tamaño y grosor unos pesos distintos, para comprobar las variaciones de sonido. Pero los resultados no le convencieron. Finalmente, utilizó un monocordio con el propósito de medir las longitudes necesarias para conseguir las diferentes variaciones de la octava.
De esta manera descubrió la Ley de los intervalos musicales, que hasta aquel momento se había considerado inalcanzable. El experimento de las cuerdas sonoras ya había sido intentado por los sacerdotes egipcios y los magos babilonios. Fue al sabio de Samos el que correspondió el honor de triunfar, para seguir convencido de que gracias a los números se podía conocer la totalidad del mundo.
Lo que realmente seducía de su enseñanza a sus discípulos era cuando les hablaba de Palingenesia o el proceso de continua transformación de la materia. Especialmente en lo que concernía a los seres humanos y sus reencarnaciones. Pitágoras al tener la consciencia despierta había visto sus reencarnaciones. Podía contar con toda claridad sus distintas peripecias siendo Aetálides, hijo de Hermes, luego en el cuerpo de Eufornio, el héroe troyano al que arrebató la vida Menelao, y cuyo escudo pudo reconocer al verlo colocado en un templo. También fue Hermotimes el rapsoda, y Pirro, un humilde pescador de la isla de Delos.

Casi todos los biógrafos le atribuyen varias obras a Pitágoras, y citan hasta 16, entre ellas los famosos versos de oro. La crítica, sin negar absolutamente, sostiene hoy que no existen fragmentos pitagóricos, y que los así llamados, ni por las condiciones del lenguaje ni por las fuentes a que se refieren puede afirmarse que sean de Pitágoras. Los Aurea carmina son, a lo más, de alguno de sus discípulos inmediatos, y con interpolaciones hechas en las épocas alejandrina y cristiana. Es necesario también no olvidar que los filósofos griegos en este primer período miraban con soberano desdén la palabra escrita; veían en ella algo atentatorio a la libertad del pensamiento, y todo el éxito de sus doctrinas lo fiaban a la palabra hablada.

La palabra escrita era para ellos un cadáver, y así, en armonía con las ideas de su tiempo, nada tendría de extraño que Pitágoras hubiera renunciado a dar permanencia a sus doctrinas por medio de la escritura.

Y entonces, ¿a que fuentes acudir para el estudio del pitagorismo? Si las hay, escasas han de ser, porque era condición esencial de la escuela la incomunicabilidad del pensamiento, y no podían darse al público sin infringir el precepto.

Se sabe que Aristóteles escribió varios libros sobre el pitagorismo; pero estos libros no han llegado hasta nosotros, y hoy todas las fuentes antiguas para el conocimiento de tan importante escuela filosófica se reducen a los extractos de Stobeo, que ha conservado los fragmentos de Arquitas, los de Filolao y varias máximas morales; a las citas de Sexto Empírico, a las referencias contenidas en la Física, en la Meteorología y en el Tratado del Cielo de Aristóteles; a las indicaciones más completas que el mismo autor hace en los libros I y XIII de su Metafísica, y finalmente a citas aisladas y datos esparcidos en las obras de los principales escritores antiguos. Ninguno de los citados fue discípulo directo de Pitágoras, y en Arquitas, uno de los más próximos al tiempo en que floreció el filósofo de próximo se ve clara y palpable la influencia socrática, de donde resalta que lo enseñado como doctrina de Pitágoras tal vez no sea más que una evolución o transformación del verdadero pitagorismo.




El número 11 para la Hermandad Pitagórica, era considerado un número maestro, así como el 22, 33, 44...Al llevar una Vibración Superior significa la evolución del espíritu pues a tenido muchas experiencias terrenas, y que el conocimiento o Luz interior permite la comprensión del sentido de la vida, como el propio perfeccionamiento interior y su entrega sin restricciones ni reservas al servicio de la Humanidad.

Los números maestros entrañan una obligación Moral muy Superior a la normal. Esto quiere decir vivir de acuerdo a la frecuencia que el Número Maestro genera y que le corresponde, o tan solo vivir con el Número Base si no responde a las exigencias de la Vibración Superior. La vida, las accionesel colectivo humano en la frecuencia 11, 22, 33, ....es cumplir con la obligación que contrajo consigo mismo cuando decidió su encarnación actual. La vida de un auténtico Número Maestro será a menudo una andadura consigo mismo, las luchas y motivaciones pueden o no ser comprendidas, pero jamás podemos permitir bajar el listón de sus propias exigencias morales y espirituales, porque perderían el Brillo y la Fuerza Interior que les anima, es como un recordatorio a la Humanidad que estamos aquí en esta Madre Tierra para ayudar a los demás a liberarse de las ataduras que les condicionan de su existencia material y de las bajas pasiones, y visualizar las sublimes regiones del Espíritu y de los logros humanos.

De esta forma el Número Maestro: 11, 22, 33, 44....o 11:11, lo que se adquiere en este plano existencial no muere con ellos, pues trasciende tiempo espacio cósmico, tan solo transmuta en otras dimensiones del Multiverso. Los logros humanos en esta frecuencia del Número Maestro son pruebas, son números de profundas pruebas, para la Trascendencia a la dimensión Espiritual. Esto significa profundas disyuntivas morales y materiales que deberán resolverse con el aporte de todos los seres humanos haciendo uso de su gran Intuición y Fortaleza Moral. Si logramos vivir de acuerdo a los grandes preceptos que guían a estas Vibraciones Numéricas, lograremos dar el paso de gigante evolución interior, pero si flaquemos nos sentiremos con toda seguridad infelices y desorientados. La Vibración del Número Maestro genera Liderazgo, basado en la profunda Sabiduría Antigua transmitida en nuestro ADN como código secreto que esta despertando y activandose con la propia Frecuencia Vibratoria del Universo en constante expansión acelerada. La Inspiración, clarividencia, telepatía son dones que despiertan con esta Vibración Numérica, esta Luz genera verdaderos Iniciados, Magos, Maestros, Líderes, cuya obligación es enseñar y ayudar a otros a Vibrar en esta Frecuencia, observar y cumplir las Leyes Universales que han sido transmitidas en nuestro ADN. El ejemplo debe conducir a que TODOS nos atrevamos a LUCHAR por el Progreso, la Paz, la Libertad y el AMOR.

Debemos tener claro, que existe en nuestra hermosa Madre Tierra personas o grupos oscuros que apuestan por la Involución, la oscuridad, y el Miedo para someter a la Humanidad. En este sentido, utilizan esta sagrada información antigua de forma invertida para generar angustia y limitar el proceso natural de expansión de la consciencia colectiva. El 11:11, o el Número Maestro 11, 22, 33, 44....de forma negativa puede generar el fácil engaño a las personas, se envanecen y se preocuan por cosas sin trascendencia que les ciegan y cierran el camino a su verdadero trabajo interno, o se vuelven fanáticos y dogmáticos, creyéndose los únicos poseedores de la Sabiduría y la Verdad.

Si no se hace un trabajo interior profundo así como el de ayudar a otros a que disfruten esta Vibración Numérica, las personas pueden mostrarse obsecadas, incapaces de aceptar otra Verdad que no sea la suya. Intentan acallar la Voz Interior que les recuerda su obligación humanitaria y permiten que el poder, el dinero, les deslumbren y pasen a ser su meta. Debe existir siempre el equilibrio, así funciona el universo en perfecto equilibrio y armonía. Cuando logramos Vibrar en la Frecuencia rmónica con la Madre Tierra, con el Universo, y la Música de las esferas, sentimis Paz y Armonía Interna que nos permite acceder a nuestros dones innatos, nuestro Talento, y a la Sabiduría Cósmica.




Abrazos

Migdalia García



música de las esferas