domingo, 8 de mayo de 2011

La Pachamama, madre tierra y su cambio en el 2012


La Pachamama es la tradición como en los andes las culturas ancestrales llamaban a la tierra, a la madre tierra. Pacha del aymara y quechua que significa tierra, y posteriormente se asocia al mundo, al cosmos. Madre tierra es la gran deidad para los indígenas de los Andes centrales de la América del Sur. La madre tierra se encuentra como deidad en manantiales, vertientes o apacheta. La apacheta es un montón de piedras que los indígenas colocan a un lado del camino para invocar la protección de la Pachamama. Como divinidad esta asociada a la protección, y proveedora, cobija a los hombres, y favorece la fertilidad.


James Lovelock en 1969, plantea una teoría que denomina Gaia, este termino significaba para los griegos la diosa de la tierra. Esta hipótesis plantea que la tierra es un organismo vivo, capaz de autorregular sus procesos para mantener la vida en ella y asegurar su propia existencia. Según Lovelock, la tierra, su parte superficial y la atmósfera se comportan como un todo coherente, donde la vida, su principal componente, autorregula la temperatura, composición química, y hasta la salinidad de sus océanos. Cuando Lovelock publicó su teoría produjo en la comunidad científica reacciones de todo tipo, desde los más fervientes seguidores, hasta otros que le criticaron intensamente.
Hoy en día con sus 80 años, aun contínua trabajando en Londres, en una propiedad con 14 hectáreas de bosque, y en su casa, sus libros, computadoras, miles de documentos, y su segunda esposa que le acompaña y ayuda en su labor titánica para hablar de su amada Gaia. Lovelock considera que los científicos, y la comunidad internacional no han comprendido el grave peligro del calentamiento global y de los fenómenos que están por desatarse. Después de treinta y cinco años de publicada su teoría, donde explica la relación de la vida como una ciencia de sistemas, que hoy invita a geólogos y biólogos a trabajar en conjunto aplicando los principios descritos en la teoría de Gaia.
Pero años antes de que Lovelock propusiera su tesis, otro biólogo, jesuista Pierre Teilhard de Chardin con su teoría de la Noosfera también sorprendía al mundo por sus afirmaciones que claramente eran un desacato a los postulados aceptados para esa época por la comunidad académica. Teilhard de Chardin etnólogo, teólogo, filósofo, y humanista, profundamente humanizador, dejo durante muchos años una estela de disputas y de incomprensiones, pero luego será reconocido no solo por lo que dijo, sino por la brecha abierta a nuevas concepciones filosóficas del fenómeno humano.

¿Nos encontraremos ahora en el momento propicio para esa actualización definitiva? la sospecha de partida es la afirmación de su conveniencia. Teilhard es una hipótesis, como el catolicismo, el capitalismo o el marxismo son otras hipótesis. Pero con una diferencia: Teilhard se define, esencialmente, por la complementariedad y la convergencia con todas las demás, sometiéndolas, en todo caso, a una única prueba de valídez: el reto de la evolución.
¿Avanza la evolución hacia el despertar de la mente planetaria? ¿Después de la biósfera, surge la noósfera? Teilhard de Chardin, Vladimir Vernadsky, José Argüelles, Terence Mckenna conspiran con la mente de Gaia para activar una consciencia global que incluya a cada ser vivo como un nodo dentro de un todo interconectado autorreflexivo.La palabra noósfera, proviene del greigo nous (mente) y sphaira (esfera). El divino Platón utiliza la palabra nous en el diálogo de Fileb, Sócrates dice: “Todos los filósofos concuerdan – y así se exaltan a sí mismos- que la mente (nous) reina sobre el cielo y la tierra”. En la filosofía gnóstica, el nous, sera visto en ocasiones como el padre del Logos, como el primer Eon, cuyo linaje da a luz a Cristo y a Sofía; en otras ocasiones el nous se identificará con Cristo mismo, algo que será retomado por Pierre Teilhard de Chardin, el sacerdote jesuíta que crea el concepto, junto con el geoquímico Vladimir Vernadsky, de la noósfera.

La evolución de una idea mística -la mente como algo que existe más allá del cerebro, que permea el universo y que lo fertiliza con la imaginación, atributo central de la divinidad- se desdobla a través de la biología y se refuerza, al incluir los procesos de la materia. La mayor influencia en el pensamiento noosférico de Teilhard fue Henry Bergson y su concepto de la evolución creativa, el cual se opone al dualismo de Descartes y concibe a la evolución como una fuerza vital (elan vital) constante que anima a la materia y conecta fundamentalmente al cuerpo y a la mente (el papel esencial del universo es “ser una máquina de crear dioses”, decía Bergson)

Pero sigamos por el sendero óptimo de la utopia, encausando la cristalización, tal vez participando en el tejido inalámbrico de este gran mandala planetario, esta collar de perlas de Indra en el que cada perla refleja no solo a todas las otras perlas sino todos los reflejos que se dan entre sí (donde las perlas son los pensamientos).

Erik Davis en su libro Techgnosis, postula la tesis de que la tecnología esconde dentro de su hardware, en su inconsciente, el deseo de materializar el espíritu. Davis dice sobre la noósfera de Teilhard:

“Teilhard no tenía dudas que esta transferencia (el mecanismo de evolución transferido hacia el nivel social y consciente) era por el bien, porque a la larga la actividad humana habría de despertar al planeta mismo. Desde sus inicios, el jesuíta creía, la mente humana se tejió a sí misma en una matriz colectiva de comunicación e interacción, una red etérea de consciencia que no solo vinculaba a la individuos humanos sino que estaba destinada a cubrir a toda la biósfera como la piel de una cebolla. Teilhard llamaba a esta corona cerebral de la creación la “noósfera”, una entidad psíquica colectiva que surgió del mismo impulso orgánico y simbiótico hacia la unidad y a la compleijidad que inicialmente llevó a los elementos químicos libres a unirse en moléculas y células”.


Existe algo en comun en Lovelock, Teilhard de Chardin, Vernadsky, indígenas de América del Sur, sus teorías conducen a dar a la Madre Tierra un papel protagónico, de vida, de autorregulación de todos los seres vivos que habitan en ella. El sistema de todos los sistemas, vivir el presente intensamente y en armonía con todo el entorno. Precisamente, para el 2012 un proceso que se repite cada cierto tiempo tendrá lugar, y es que el sistema solar completa un giro alrrededor de la galaxia, la Vía Láctea, de 26 mil millones de años. En esa vuelta completa transitada, todos los planetas del sistema solar estan alineandose al centro de la galaxia, esa sincronización estará completa para diciembre de 2012. Mucho se ha hablado al respecto, pocisiones divergentes, miedo y amor, catastrofes y elevación. Películas y libros hacen su entrada en este panorama complejo y de incertidumbre. Algo esta claro, la Pachamama se esta preparando para un evento de grandes proporciones, hemos visto como en esta década del siglo XXI cambios en la superficie del planeta son visibles ya, el descongelamiento de los polos, el calentamiento global, terremotos y tsunamis de gran impacto, tormentas solares y gran actividad del sol, erupciones volcánicas y el comportamiento errático de ballenas, aves y otras especies que migran cada cierto tiempo a diferentes lugares del planeta.

Gregg Braden un ingeniero que trabajaba en la industria para la defensa en los 1980 cuando comenzó a escuchar noticias sobre el año 2012. Algunas personas estaban diciendo literalmente, “Es el fin del mundo.” Otras dijeron, “Es el fin del mundo como lo conocemos.” Y algunas hasta dijeron, “Es el comienzo de miles de años de paz.”
Todos a los que Braden les preguntó tenían diferente opinión. Lo que descubrió como investigador fue que la única manera en la que sabría sobre lo que versaba en realidad el año 2012 era comprender a la gente que creaba los calendarios que nos informa acerca del 2012. Y la única manera de comprenderlos era entender los grandes ciclos del tiempo. Señala Greg Braden que nuestra propia ciencia ahora nos está diciendo que nosotros, sobre este planeta, nuestras vidas y nuestro planeta en general estamos bajo la influencia de los grandes ciclos del tiempo, ciclos dentro de ciclos en el interior de ciclos. Algunos de los ciclos que conocemos, como el ciclo de 24-horas del día para el día y la noche o de 28-días del ciclo de la mujer. Pero los grandes ciclos cubren períodos tan vastos de tiempo que no los recordamos de una civilización a la siguiente. Nuestro gran ciclo actual es un largo ciclo de 5,125 años vinculado a un acontecimiento astronómico que ocurrió en el año 3114 A.C

Lo que si es cierto, es que todos en el planeta tierra, en todo el Universo, estamos conectados unos a otros, eso lo señalan las antiguas tradiciones, los Mayas, los Incas, los Hopi, los budistas, convergen precisamente en esa conexión que forma una red energética que permea toda creación. Esta red ha estado siempre, desde el principio de los tiempos, es un campo inteligente que responde a las emociones humanas. Cuando oramos y vemos en nuestra mente, nuestra plegaria ya realizada, nos conectamos a esa red inteligente, a esa energía original, y es cuando ese holograma cuántico, ese Dios nos responde.

Desde la física cuántica, se considera la posibilidad de que ese centro de la galaxia sea un enorme agujero negro, portador de energía, un super masivo agujero negro.
Sincronizando las teorías sobre Gaia, la Pachamama, lo que apuntan los textos antiguos, los recientes estudios, y los períodos cíclicos que transita el planeta y todo el sistema solar, comprendo que nos acercamos a un punto de inflexión, de evolución cósmica, del cual la humanidad no tiene registros, solo las tradiciones orales de antiguas civilizaciones han quedado para el refugio de miles de seres humanos que se han alineado al proceso que gesta la madre tierra. Precisamente esa es la palabra con la cual puedo concluir este artículo, alinearse con la Pachamama, entenderla, conectarse con el entorno, fluir con la energía planetaria, allí tenemos la posibilidad de conectar nuestro corazón como un todo con la tierra y con todos los seres vivos que habitamos en ella. Respeto, tolerancia, compromiso, supervivencia, es lo que nos puede ayudar a comprender la magnitud de los cambios que estamos transitando. Felicidades a todas las madres en su día incluída nuestra hermosa Gaia. Hasta la próxima!!!

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